En agosto de 2007 el doctor Jeffrey Cadeddu, del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, extrajo el riñón de un paciente por el ombligo.

La operación, nunca antes realizada, no requirió más que una incisión de 2,5 centímetros y dejó al paciente con una cicatriz casi invisible.

Actualmente Cadeddu trabaja en el desarrollo de una técnica quirúrgica basada en el uso de imanes fuera del abdomen para atraer y guiar pequeños instrumentos quirúrgicos provistos de otros imanes dentro del abdomen.

Es posible que la técnica, llamada sistema de sujeción y guía magnéticos (MAGS. sus siglas en inglés) redunde en mejoras para muchas intervenciones quirúrgicas de mínima invasión, lo que traerá en consecuencia menos dolor y desfiguración.